Que no os extrañe que durante la última actualización de Windows los parches hayan tardado más tiempo en instalarse.
Microsoft ha realizado cambios muy grandes en el funcionamiento de las diferentes versiones de su sistema operativo al cerrar un total de 48 vulnerabilidades que afectaban de manera grave a los productos. De hecho, dos de ellos son críticos y afectan a todas las versiones que están disponibles actualmente, y que reciben soporte.
De los 48 agujeros, 15 de ellos están presentes en todas las versiones, desde Windows 7 a Windows 10. Eso sí, la empresa no se ha mostrado preocupada por la existencia de estos fallos debido a que, por el momento, no se han aprovechado de la manera conveniente.
Dos de estas 15 vulnerabilidades eran calificadas como críticas, permitiendo incluso tomar el control de los equipos de los usuarios.